top of page

¿Cómo ayudo a alguien que está atravesando por dificultades?


Imagen fue recuperada de: Creative Commons Only.


Por: Wanda Pérez Carcador


Mientras que, en nuestra bella isla del encanto, las noticias del día giraban en torno a si vendría o no una tormenta a Puerto Rico, en un hogar puertorriqueño, una hija era testigo de la tormenta interior que significaba para su padre anciano la consciencia sobre la pérdida de varios de sus hermanos, hace tiempo ya fallecidos. El anciano, quien sufría pérdida en la memoria, atención y en sus funciones cognitivas que afectaba sus procesos de pensamiento, intentaba identificar cuáles de sus hermanos ya estaban muertos, para identificar los que quedaban aún vivos.


Ante lo que significaba para el padre un proceso emocional angustioso, pues no podía enumerar cuales de sus cinco hermanos estaban muertos sin olvidar los que aún continuaban vivos incluyéndose a sí mismo, su hija le recomendó que parara de enfocarse en el hecho de que sus hermanos estaban muertos y que pensara que sus hermanos ya estaban en la presencia del Señor. Ante tal sugerencia, el padre no detuvo su angustioso proceso de sumar y restar en su mente, y continuó preguntando a su hija cuántos de sus hermanos estaban muertos y quiénes estaban aún vivos. La hija se sentó cercano a su padre y procuró escuchar su sentir mostrando preocupación. Solo Dios podía saber a ciencia cierta el por qué el padre necesitaba tal espacio de reflexión, pues al fin y al cabo hacía tiempo que había perdido a sus hermanos, aunque de vez en cuando volvía a preguntar por ellos.

En múltiples ocasiones durante nuestras vidas se nos hace difícil el poder ayudar a personas a nuestro alrededor que pudieran estar atravesando por una situación difícil. En medio de tales situaciones acostumbramos a sugerir el dedicar tiempo a cambiar los pensamientos y enfocarse en aspectos positivos de la vida. ¿Será adecuado o posible cambiar nuestros pensamientos cuando nos sentimos angustiados y en medio de una dificultad?


A lo largo de nuestras vidas son pocos los momentos en que nos encontramos con personas flexibles y que no insisten en que las dificultades se resuelven de acuerdo con el concepto de lo políticamente correcto o perfecto que ellos determinan para encontrar la solución a un problema dado. Para muchos, el encontrar personas inflexibles ante aquello que les preocupa es considerado una forma de rechazo a sus personas y su realidad. Ello provoca mayor frustración y estrés en los que están angustiados por alguna dificultad o problema.


Durante la época de Jesucristo, los fariseos insistían en el cumplimiento estricto de la ley. Hoy en día hay muchas personas que tienen un sentido muy perfeccionista o estricto sobre la manera en que deben hacerse las cosas. Jesús en más de una ocasión rompió con lo políticamente correcto dentro de la comunidad en que vivía, y en una ocasión durante el día de reposo judío, sanó a un ciego. Jesús realizó dicho acto para demostrarnos que “el día de reposo fue hecho por causa del hombre y no el hombre por causa del día de reposo” (Marcos 2:27). Entonces, ¿Por qué nos empeñamos en considerar una forma única y políticamente correcta para resolver un problema, cuando cada uno de nosotros es capaz de encontrar su forma personal y creativa de lograrlo?

Continuando con mi historia sobre el anciano angustiado y la reacción de su hija al respecto, cuando el anciano se levantó de su sillón de descanso en la búsqueda de respuesta a lo que lo angustiaba, este comenzó a orar y rebuscó entre viejos papeles en el gavetero de su habitación hasta que encontró una vieja carpeta con lecturas educativas que le facilitaban en un centro de cuido de adultos que acostumbraba a visitar. Pendiente y preocupada aún por el malestar que ocupaba a su padre, la hija fue en varias ocasiones al cuarto donde se encontraba su padre para indagar como se sentía. Durante la segunda ocasión, el padre le mostró un papel donde aparecían unos ejercicios de flexibilidad corporal. Mostrándole con atención el papel a su hija, el padre le preguntó al respecto de los dibujos en el mismo. Su hija le dijo que las ilustraciones en el papel representaban ejercicios de movilidad. Con peculiar atención a lo que observaba en el papel que le estaba mostrando a su hija, el padre le dijo que le demostrara como hacer dichos ejercicios. Tanto la hija como el padre, juntos terminaron haciendo los ejercicios de movilidad y dicha actividad contribuyó a que la hija también se relajara durante los mismos y olvidara la preocupación que los problemas de memoria de su padre le ocasionaban.

Indagando un poco sobre el tema sobre cómo ayudar a alguien que está atravesando por dificultades usé como referencia las recomendaciones de una destacada trabajadora social mencionada por su autor, Juan Fernando Cruz Torres en un libro de autoayuda. A continuación, las recomendaciones y principios a considerar al ayudar a alguien pasando por dificultades diversas:

1. Escuche a la persona.

2. Reconozca los sentimientos de la persona que está pasando por la dificultad, permitiendo que se exprese.

3. No juzgues.

4. No le digas a otros lo que deben hacer frente a sus dificultades.

5. Se realista con el apoyo que puedes ofrecer.

6. Dígale y demuéstrele que los quiere y que le importan.

7. Recuérdele a la persona que lo que siente es solo una parte de su situación.

8. Dele seguimiento.

El estar pasando por una dificultad no determina tus capacidades ni tus talentos. Tampoco es motivo para que te aísles o evites a tus familiares o miembros de tu comunidad que podrían ayudarte a buscar alternativas al mismo. Evitemos declarar o hacer sentir a la persona que pasa por una dificultad como víctima o mártir, para que la persona no se justifique y se resigne a permanecer en dicha situación. Todos tenemos talentos especiales y de seguro si tienes fe, Dios te proveerá alternativas, recursos y voluntad para superar talsituación.

Referencias:

Deborah Smith Pegues. (2007). Controla tu estrés en 30 dias. (pp. 67-70). Editorial Portavoz.

Juan Fernando Cruz Torres. (2008). Actitud: La Diferencia entre ser parte del problema o ser parte de la Solución. (pp. 193-198). Jubilee I. Group, Inc.

34 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page